martes, 3 de diciembre de 2013

PUDO EVITARSE


Me dediqué en los primeros días de 2013 a escribir el artículo "1914-2014. CENTENARIO DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL"https://sites.google.com/site/temasdelahistoria/siglo-xx. Cuando fui avanzando en la investigación y me zambullí en la documentación, más fuertemente creció en mí la idea de que aquel año de 1914 fue de una importancia crucial para Europa y para toda la civilización occidental. A finales de aquel año los europeos se habían dado ya de cara consigo mismos y con todas las enormes contradicciones de la civilización que habían construido. 1915 y 1916 supusieron un choque tan brutal para millones de personas que se produciría el comienzo de un cambio en la Historia y en las ideas de la humanidad. Todo un modo de vida y de entender el mundo desapareció con aquella guerra, y sus consecuencias se alargan hasta nuestro tiempo. El tema da para mucho trabajo y, posiblemente, lo complete con algún artículo más que profundice en aspectos concretos de esta guerra.
 Una de las preguntas que suele uno hacerse al poco de contemplar los acontecimientos que desencadenaron la guerra de 1914 es ¿pudo evitarse? La gran mayoría de los entendidos en el tema opinan que no, que aunque no se hubiera producido el atentado de Sarajevo, la guerra hubiera estallado por cualquier otra causa, que ocasiones no faltaban. Es posible que aquella guerra fuese algo fatal, inevitable. Pero quizá, lo que había que decir acerca de esta cuestión es que fue una guerra inesperada por todos, incluso por los que más claramente la provocaron. En el verano de 1914 todos creían que la guerra duraría, a lo sumo, cinco o seis meses. Y, desde luego, lo que no sospechaban era la tremenda brutalidad que supuso y las enormes consecuencias que tuvo. Creían en general, que se trataba de una guerra balcánica más; que eso sí, tendría un apéndice en la frontera entre Francia y Alemania, pero nada más. Si hubieran sabido lo que se avecinaba no cabe duda de que hubieran seguido el camino de la diplomacia y de los acuerdos. Pero no lo hicieron y actuaron estúpidamente en un momento en que era necesaria gran responsabilidad; virtud de la que carecieron monarcas engreídos, políticos oportunistas y trepadores, capitalistas ambiciosos y un pueblo ignorante o ingenuo, según se mire.

2 comentarios:

  1. Está claro que si hubiesen sabido los europeos que aquel desastre iba a ser algo mucho peor que un corto paseo de unos meses, se lo habrían pensado dos veces. Otra cosa era la diabólica política de alianzas que arrastraba a unos y a otros a un estúpido suicidio. En fin, jamás sabremos que hubiera pasado, salvo que diéramos marcha atrás en el tiempo y hubiéramos podido evitar las estupideces que unos y otros cometieron.
    Un saludo.

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  2. Como dices, fue un gran error de cálculo. Todos imaginaron unas cuantas vistosas batallas y al final una mesa de negociaciones donde unas partes perdían un poco y otras ganaban otro poco. Lo que no imaginaron fue un tipo de guerra nueva en la que la tecnología y las armas de destrucción masiva iban a sustituir a los hechos heroicos.

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